Nació en Argentina. Cantante. Formadora en la enseñanza del español en la infancia a través de la música. Investigadora. Creadora.
Fundadora del Coro Xochicuicatl.
Para Claudia como mujer, la construcción de un lugar propio, que le permitiera combinar sus pasiones y su tradición con los nuevos escenarios europeos, le ha permitido posicionarse a ella misma y a su quehacer, asegurando una transmisión del español desde el respeto y la calidez inherente a la musicalidad de su lengua materna, de sus cantos y de las costumbres que estos transmiten.
Hacia el año 2004, a través de una amiga, Claudia tuvo noticia por primera vez de la existencia de la Asociación Xochicuicatl (en adelante Xochi), en tanto espacio de acogida y apoyo para mujeres de origen latinoamericano en Berlín. Se animó a conocerla, con el deseo de establecer las posibilidades de entrar a colaborar allí y, así, compartir su formación musical y su gusto por trabajar en pro de la comunidad.
En efecto, al conocer el grupo de apoyo a mujeres víctimas de violencia doméstica que lideraba Susana Yáñez, Claudia encontró la oportunidad para proponer la creación de un espacio alternativo de bienestar para estas mujeres. Un espacio musical concebido para convocar la participación y el disfrute más allá del talento o la formación, a través de la recreación de cantos populares tradicionales que les resultaran significativos a cada una. El nuevo espacio proporcionaba un entorno de confianza en el que la vergüenza de no saber cantar líricamente, fácilmente se sobrepasaba, para ir permitiendo a cada participante reencontrarse de una manera diferente a sí misma, reforzando vínculos de identidad con su cultura y su historia personal. Este era un grupo flexible, abierto a la movilidad de sus asistentes, pues estaba fundamentado en el respeto a los ritmos propios de cada una, así como a sus deseos y posibilidades de acudir.
Inicialmente el grupo contaba con un promedio de seis mujeres participantes. Poco a poco, se fueron uniendo otras personas animadas por su gusto hacia el canto en español – entre ellas alemanes y españoles -. En 2008, el grupo pasó a constituirse en un coro a cuatro voces mixtas (sopranos, contraltos, tenores y bajos): El Coro Xochicuicatl. En 2010 se inscribió en la Asociación de coros en Berlín, Chorverband Berlin.
En octubre de 2007 Claudia, habiendo sido ya madre por segunda vez, se decidió a realizar el proyecto que siempre había deseado e imaginado para compartir con sus propios hijos, pero también con otros niños y sus padres, basado en la estimulación temprana a través del disfrute de la música, del movimiento y de la transmisión del español. Lanzó entonces su proyecto Jardín Musical en Xochi, para niños de edades comprendidas entre las 6 semanas y los 5 años, acompañados de sus padres. Claudia fue directora del coro hasta julio de 2012, fecha en la que con su familia decidieron trasladarse a Suiza.
Aportes desde el Coro: “El Coro Xochicuicatl es un espacio de recuperación de la identidad cultural, donde cada persona puede reencontrarse con su música y cantos particulares, así como con la música y canciones tradicionales en español en general. Dentro del proceso inicial de integración en esta nueva cultura, en el que la persona se ve confrontada a varias situaciones novedosas que la colocan en una posición de desventaja ante el desconocimiento y falta de manejo de varios elementos de la sociedad alemana, el coro cumple una doble función. Una función política, en tanto espacio de compensación de la asimetría del discurso inicial de la migración: allí la persona migrante pasa de ser la enseñada, a ser la que puede enseñar, de ser la que no sabe, a ser la que sí sabe. Y una función social, pues el coro se convirtió en un espacio en el que el aporte y la participación social se compaginan: allí donde la persona puede traspasar la posición pasiva, hacia la activa y así lograr aportar”.
¿Por qué la vinculación a Xochi?: “Las políticas de Xochi en ese acompañar, apoyar y colaborar en el proceso de integración de las mujeres latinoamericanas, fueron fundamentales para mi vida profesional y al mismo tiempo para mi propio proceso de integración, en tanto mujer y como madre. Xochi también fue clave en este mismo proceso para mis hijos”. Claudia considera que el respaldo y el respeto por parte de Xochi hacia su proyecto de canto – con las particulares dinámicas de tiempos, avances y participación que el mismo implicaba – fue crucial para el avance del mismo. “Fue lo que permitió brindar a cada quien el tiempo para ir incluyéndose en el grupo y, a su vez, al grupo ir armándose como tal y evolucionar hasta convertirse en coro”.
Imagen de Xochi: “Lugar de cobijo y desarrollo. Espacio donde uno puede buscar y encontrar ayuda. Lugar donde se puede cantar y florecer al mismo tiempo. Nido, donde uno puede prepararse para empezar a volar”.
¿Cómo te imaginas a Xochi en 25 años?: “Lleno de proyectos de mujeres en distintas disciplinas”.
Para Claudia como mujer, la construcción de un lugar propio, que le permitiera combinar sus pasiones y su tradición con los nuevos escenarios europeos, le ha permitido posicionarse a ella misma y a su quehacer, asegurando una transmisión del español desde el respeto y la calidez inherente a la musicalidad de su lengua materna, de sus cantos y de las costumbres que estos transmiten. Para ella, su experiencia de integración en el extranjero es algo familiar. De sus padres aprendió a disfrutar adaptándose, sin dejar de ser ante todo ella misma.
Berlín, 5, de septiembre de 2016
Entrevista y texto: Diomar González Serrano
Revisión de texto: Olga Lucia Ríos González